¿Cómo se relaciona la práctica de la danza con nuestra identidad? ?Cómo nos alineamos entre las diversas reglas que ciñen las prácticas de danza? A partir de los juegos de roles y reglas identitiarias ante los que nos sometemos o rebelamos en la micro-política de lo cotidiano, visualizamos una sustancia que dialoga con los itinerarios danzados a lo largo de nuestros entrenamientos e intereses. Como investigadores y practicantes de la danza se hace importante desnaturalizar ciertas categorías con las que vemos el mundo desde el lenguaje y la cultura para categorizar nuestros cuerpos, tal como comenta Marcela Masetti. No obstante, invitamos a los lectores/as a invertir en esta conversación para seguir construyendo puntos de fuga. Consideramos especialmente cómo albergar la discusión sobre identidad alejada del esencialismo pero sin caer en posturas que diluyan el capital político que han ido construyendo grupos marginalizados precisamente usando una identidad concreta como vértice y punto de resistencia. Para seguir pensando y re-pensando el asunto de la identidad más allá de una fuerza discursiva que impacta, otorga o retira, compartimos en esta entrada algunas citas y elaboraciones obtenidas a partir del video de este conversatorio que funciona como intertexto y suplemento.
"La identidad no es un concepto obsoleto. La identidad sin importar qué tan explícita sea, sus límites sin importar qué tan nebulosos, y la autenticidad, sin importar qué tan confrontada o no, son asuntos en los que las personas invierten mucho valor. Cómo podemos hablar de los diferentes géneros y técnicas de danza sino es en los términos que los bailarines usan para caracterizarlos y cómo podemos diferenciarlos unos de otros sino es a través del movimiento, del uso de la energía o el espacio o en una palabra, por la identidad del movimiento mismo" Andrée Grau, 2008.
Haciendo eco de lo debatido en este conversatorio, se propone repudiar un tanto el caleidoscópico subjetivismo de la "identidad" y prestar más atención a la semántica explícita revelada en textos curatoriales, nombres de compañías, imágenes empleadas y otras discursividades que practicantes y bailarines usan para acompañar y circular sus danzas. Con mayor énfasis todavía cabría proponer este giro pragmático en las situaciones conflictivas en las que "la reflexión identitaria" lejos de clarificar, ennublece y complejiza la conversación volviéndola excesivamente abstracta. De cualquier manera, lo que nos interesa es el fenómeno de la identidad no solo como productor de subjetividades o reflexiones inmanentes sino como instrumento para navegar las cotidianidades, acceder o extraerse de ciertos espacios, grupos, pero también de financiamientos, posibilidades de investigación, visibilidad, adscripción o posicionamiento.
A partir de estas consideraciones, Juan Miranda y Gabriela Yánez proponen una aproximación a la identidad que permita vislumbrarla en su naturaleza co-relacional, como vértice de sociabilidad y también como un fenómeno que se negocia entre tensiones de poder tanto culturales como académicas y raciales. Ya sea que como mestizos nos embarquemos en espacios para estudiar y practicar danzas de matríz africana o indígena, el lugar de lo subjetivo, desde donde se interviene, es únicamente un punto de inicio que debe hilvanarse con un impulso casi-autoetnográfico. En la misma nota, como comenta Aidaluz Sánchez, interesa revelar el exoticismo o procesos de "otre-rizar" a nuestros pares y para desencadenar reflexivamente estos encuentros interculturales.
A partir de allí, María José Bejarano propone una siguiente capa de posicionamiento o re-posicionamiento, en la que se toma en consideración el espacio y las comunidades que están detrás de cada práctica para evitar su fetichización y por el contrario arribar a un involucramiento menos superficial que permita tejer genuinas alianzas interseccionales, multiculturales o divergentes. Es así como la discusión sobre la "identidad" tiene una oportunidad para volverse fructífera, y no estancarnos en la frecuente reflexión sobre la cada vez más frecuente multidimensionalidad identitaria de los practicantes del siglo XXI cuyas influencias y referentes son tan dispares como innecesarias de rastrear, especialmente cuando este recuento eclipsa los itinerarios de agencia que ellos conllevan o restringen.
Te invitamos a continuar elaborando sobre la identidad, la danza y las corporalidades, dándole click al video de registro de esta sesión y participando de nuestra sección de comentarios. Queremos escucharte.
Referencias:
Grau, Andrée. 2008. Dance, identity, and identification processes in the postcolonial world. En Dance Discourses: Keywords in dance research. Editado por Susane Franco y Marina Nordera. Routledge. Londres. 189- 207 pp.
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